La Cámara de Apelaciones de Rosario ratificó la absolución del inspector municipal vinculado a la muerte de un músico en el Café de la Flor. Fuentes judiciales informaron este martes que la decisión del tribunal sobre el presunto incumplimiento de deberes de funcionario público en el control del local.
El falló que beneficia a Pablo Andrés Akerman fue firmado el 17 de abril y confirma "en todos sus extremos" la sentencia dictada en noviembre en una de las causas penales vinculadas al deceso de Adrián Rodríguez, el bajista que recibió una descarga eléctrica fatal durante un show junto a su banda en el establecimiento de Mendoza al 800.
Al arquitecto no se lo consideró responsable directo del falleciiento del músico de Raras Bestias. La Fiscalía, en cambio, consideró que no realizó en forma debida su tarea para fiscalizar las instalaciones meses antes del trágico recital a fines de 2015. Además se lo acusó por falsedad ideológica de instrumento público en relación a las actas firmadas tras las visitas al bar.
A la hora de los argumentos, la doctora Carina Lurati criticó la labor de la fiscal Valeria Piazza Iglesias en cuanto a los testimonios con los que contaba para imputar a Akerman. "El MPA (Ministerio Público de la Acusación) llevó a juicio a una persona conociendo que el día de la muerte se había quitado el disyuntor, lo que da por tierra su teoría del caso", apuntó la jueza.
A la hora de repasar las pruebas, los camaristas señalaron entre otros puntos que la parte acusatoria tenía conocimiento de que el Café de la Flor no estaba en las mismas condiciones el día de la muerte de Rodríguez que cuando fue inspeccionado. "No sólo lo supo sino que lo omitió en su expresión de agravios en forma voluntaria", observan en la resolución que también firmaron Gabriela Sansó y Guillermo Llaudet.
Fotografía: Juan José García.