Un hombre con una discapacidad mental fue estafado por un grupo de personas que le quitó su casa y la puso en alquiler. No conformes con ello, lo sometieron a continuos malos tratos y vejaciones. El caso llegó a la Justicia.
La víctima tiene casi 50 años y nació con este inconveniente que lo vuelve sumamente dependiente de otras personas. Sus padres siempre lo contuvieron y estuvieron a su lado, al igual que una tía. Sin embargo hace cuatro años que ellos fallecieron, y él quedó solo en la casa que por derecho le corresponde.
Un grupo de estafadores, compuesto por un empleado público de Villa Gobernador Gálvez que decía ser su amigo, un procurador, una abogada y un falso corredor inmobiliario, se aprovechó de esta situación de vulnerabilidad y organizó un entramado para quedarse con su propiedad de Pichincha.
Le hicieron firmar un boleto de compra – venta y sin haberle dado un peso, lo confinaron a la casa del empleado municipal. "Allí fue maltratado en forma constante por esta persona que además tiene una denuncia por violencia de género", contó Gustavo Álvarez, titular del Centro de Asesoramiento Social en Alquileres de Rosario.
Encima pusieron la casa en alquiler y personas de buena fe hicieron un contrato con el corredor trucho. Sin embargo la víctima logró comprender esta situación, dio con tíos y con otro grupo de familiares que se pusieron a disposición para ayudarlo, según informó Radio 2.
La fiscal Juliana González tomó el caso y logró la imputación de seis personas. Este jueves debía llevarse adelante una audiencia del juicio y al ausentarse uno de los imputados, debió suspenderse. "Buscan todos los artilugios para escapar de la Justicia, y mientras tanto este hombre sufre un importante estrés postraumático que lo volvió insulinodependiente", dijo Álvarez.