Luego de que se hiciera pública la decisión de un usuario frecuente de la Autopista Rosario – Córdoba de no pagar el peaje por el pésimo estado de la traza, ya son decenas los automovilistas que adoptaron la misma decisión. Aparecieron videos sobre esta ya generalizada práctica.
Las imágenes muestran a conductores que al presentarse en la cabina Río Carcarañá dan su nombre, dicen que no pagarán por el deplorable estado de la autopista y rápidamente le levantan la barrera para dejarlos pasar.
El Concejo de Cañada de Gómez ya recepcionó al menos una veintena de reclamos por el estado de vía, sobre todo entre Carcarañá y Rosario, pero también de la ruta 9 entre la cuna de la bandera y Tortugas, que sería el camino alternativo. Es por eso que ahora elevará un pedido a Vialidad Nacional para que suspenda por completo el cobro de peaje hasta que se cumpla con las obras.
Lo llamativo es que la empresa que tiene la concesión (Corredor Panamericano II SA) parece hacer oídos sordos a los reclamos, porque ni siquiera presenta proyectos de remodelación, y tan sólo se limita a cobrar con el 30% de suba que le autorizó el Gobierno nacional, actor protagónico que brilla por su ausencia.
Ante el enorme peligro de que se produzcan colisiones con resultados que podrían ser dramáticos, ONG de usuarios y consumidores también preparan demandas legales que obliguen a las partes a cumplir con su compromiso. También la Defensoría del Pueblo advirtió al respecto, ya que a la completa destrucción de la calzada se le suma la ausencia de banquina, la presencia de maleza y la falta de señalización.
(Fotografías: Juan José García)
