La Justicia provincial ordenó este martes la prisión preventiva de un jefe policial santafesino acusado de someter sexualmente y amenazar a dos mujeres en reiteradas oportunidades como resultado de las denuncias que investiga la Fiscalía de San Jorge en el centro de la provincia.
Durante la audiencia que se llevó a cabo en el departamento San Martín, la fiscal Rosana Marcolín dio a conocer los detalles de los relatos de las víctimas. Según los testimonios recabados, el uniformado de 45 años tenía relaciones paralelas con ambas y los violentos episodios ocurrieron entre marzo y agosto pasado en .
"La defensa propuso medidas alternativas a la privación de la libertad e incluso ofreció una camioneta valuada en 700 mil pesos como caución real. No obstante, rechazamos esa posibilidad", apuntó la funcionaria de la unidad de San Javier luego de dar a conocer la resolución del juez Pablo Ruiz Staiger.
Si bien mantuvo reserva sobre las identidades, Marcolín planteó que los dos casos se refieren a mujeres jóvenes y en uno de ellos, el jefe de Criminalística de la Unidad Regional XVIII "utilizó el arma de fuego reglamentaria para cometer los abusos sexuales". En ambos relatos se repitió la mención de amenazas similares con armas blancas junto con agresiones verbales y físicas por parte del funcionario.
Antes de ser detenido en la ciudad de Sastre, Marcelo Gómez llegó a "quemar con un cigarrillo" a una de sus víctimas y a "realizarle un corte con un cuchillo en uno de sus brazos", de acuerdo a la versión recogida por la fiscal provincial. Una de las denunciantes confirmó que los abusos ocurrieron entre marzo y agosto, mientras que la restante estuvo en contacto con el presunto agresor hasta el viernes pasado, cuando fue detenido en Sastre.
La investigación penal continuará en manos del fiscal Carlos Zoppegni, ausente en la presentación debido a que estaba afectado a un juicio. De momento, la Justicia aceptó las imputaciones al jefe policial por abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego, lesiones leves dolosas, amenazas coactivas reiteradas y amenazas calificadas por el uso de arma blanca. En la audiencia el MPA también planteó que todos los delitos fueron cometidos en un contexto de violencia de género.