El titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe (CARSFE), Gustavo Vionnet, manifestó hoy que la creación del Fondo de Inversión y Desarrollo (FID) de la provincia, aprobada este jueves por unanimidad en la Cámara de Diputados santafesina, "es una medida positiva, una ayuda muy interesante".
El texto votado fue el que había acordado el Senado quince días atrás tras recibir ese mismo día el mensaje del Poder Ejecutivo.
De esta forma, pusieron en manos del Poder Ejecutivo provincial una herramienta financiera para brindar un rápido socorro a los tamberos y el sector productivo en general, que se vieron afectados por las lluvias de principios de este año y que en gran parte ya habían sufrido la crisis hídrica de abril de 2016.
El Fondo de Inversión y Desarrollo estará compuesto por $ 150 millones que aporta la provincia y por $ 250 millones que la Nación le prestará a Santa Fe. Esos $ 400 millones se prestará a productores no bancarizados y fundamentalmente vinculados a la actividad tambera con un tope de $ 2.000 por vaca declarada.
Además, el Fondo estará compuesto con al menos $ 500 millones más que se obtendrán de una licitación con agentes financieros que trabajen en la provincia. Ese dinero se destinará a productores y pequeñas y medianas empresas que estén bancarizadas y la ley establece que la tasa de interés que se les podrá cobrar a las empresas y productores será del 13% y que la provincia subsidiará un 4% del interés para llegar a esa tasa.
La adjudicación de los fondos será de forma directa, ya que será el Ministerio de la Producción quien los otorgue, aunque bajo el control de una comisión bicameral compuesta por diputados y senadores.
En declaraciones a Télam, Vionnet resaltó que "los productores están esperando desde abril del año pasado".
En tanto, el secretario gremial de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (Meprolsafe), Fernando Córdoba, aseguró que "es una solución transitoria".
Sobre la realidad difícil que vive el sector lácteo, acotó que "lo que hay que tener en cuenta es que el modelo lechero que se desarrolla en el país es de libre mercado, los industriales pagan lo que quieren y nosotros sólo somos meros entregadores de la producción. Hay que cambiar que el productor pueda participar del precio en la góndola. Tenemos que tener reglas claras", propició.