¿Lo buscan de Central? Es venezolano, juega en Chile y le pidió casamiento a su novia en pleno partido

Se trata de un futbolista ofensivo que puede desempeñarse en todo el frente de ataque. 

¿Lo buscan de Central? Es venezolano, juega en Chile y le pidió casamiento a su novia en pleno partido
Eduard Bello, el venezolano que buscaría Central\u002E (Archivo)

Mientras prepara el partido ante Newell's por los cuartos de final de la Copa Argentina, Rosario Central también piensa en el mercado de pases venidero y en ese sentido tendría en carpeta a un jugador extranjero que se desempeña en el fútbol chileno.

El apuntado por la secretaría técnica canalla sería Eduard Bello, un venezolano de 22 años que puede jugar por todo el frente de ataque y está teniendo una muy buena temporada en el club Antofagasta, que está peleando el título en el país vecino.

En la actual campaña en la institución trasandina, el venezolano lleva anotados 13 goles en 26 partidos y es el máximo artillero de su equipo. Según el sitio Meridiano, el joven es utilizado como media punta (principalmente) por el técnico argentino Gerardo Ameli, que lo considera un jugador con características sobresalientes, encarador y con bastante recorrido desde las bandas.

Bello de 22 años recaló en el fútbol chileno a principios del 2018, cuando este fue cedido desde el Carabobo FC. El futbolista se adaptó muy bien al Antofagasta e incluso el club terminó comprando su ficha y firmó contrato por cuatro años.

El jugador viene de anotar el gol de la victoria de su equipo ante Everton aunque también sufrió una lesión que lo alejará varias semanas de la cancha.

En el partido, Bello también causó sensación por la original propuesta de casamiento a su novia, que se encontraba en la platea.

Eduard Bello, el venezolano que buscaría Central. (Archivo)
Eduard Bello, el venezolano que buscaría Central. (Archivo)

Al minuto de partido en Viña del Mar, Bello marcó el 1-0 parcial de Antofagasta tras una serie de rebotes. Para celebrarlo, el atacante rápidamente fue con uno de los utileros, quien le pasó una caja pequeña. Luego fue corriendo donde estaba su novia, Gabriela Brito, y tras algunos besos y abrazos, se arrodilló y pidió matrimonio.