La decisión de mantener en pie la orden de arresto domiciliario para un catequista acusado por abuso sexual puso en estado de alerta a vecinos de Roldán, quienes presentaron sendas notas ante la Justicia para rechazar el traslado del acusado a una institución religiosa de esa ciudad.
La resolución del juez Román Lanzón fue rechazada de plano por quienes viven en los barrios Cotitos y Cotos de la Alameda, quienes vienen recolectando firmas desde la semana pasada ante la posible llegada del acusado para ser alojado en el Instituto Cristo Rey.
"Impactados" por las denuncias que investiga la fiscal Nora Marull, los referentes de esa zona cercana al límite con Funes se dirigieron al mismo tiempo al camarista Javier Beltramone, quien a principios de mes otorgó la autorización que luego fue ratificada en la audiencia en la que le atribuyeron tenencia de pornografía infantil a Juan Aveiro.
Además de solicitar una reunión con el magistrado de alzada, los vecinos roldanenses se anticiparon al informe ambiental y la evaluación técnica que debe presentar el Ministerio de Seguridad de Santa Fe sobre las condiciones del sitio elegido para mantener al religioso detenido y controlado con una tobillera electrónica. Como todavía no tiene dicho dispositivo disponible, la Justicia mantiene al acusado preso en el penal de Piñero.
En este sentido, aclararon que ya se reunieron por este tema el ministro Maximiliano Pullaro y subrayaron que el instituto apuntado está a una cuadra de dos centros de día, entidades con funciones similares a las que el catequista desarrollaba en el cottolengo Don Orione de General Lagos hasta que fue denunciado. A esto agregaron que el predio es visitado con frecuencia por familias y personas que van a participar de retiros espirituales.
"No sólo nosotros estamos preocupados. Ya se ha extendido a toda la ciudad y llegan llamados de distintos barrios que quieren firmar también", señalaron los vecinos sobre la campaña en la nota dirigida al juez Lanzón.