Durante el verano, La Florida se convierte en el lugar de escape de quienes no pueden irse de vacaciones o que directamente pretenden salir de la rutina. Sin embargo, llegar e irse de ese sector puede ser problemático por la gran cantidad de gente y las unidades que no dan abasto.
Esta situación fue observada por la concejal Lorena Giménez, que decidió registrar algunas escenas del tránsito en la zona balnearia y, tras obtener el resultado, presentó una iniciativa al Ejecutivo en la que solicitó el incrementó de las frecuencias de la Línea de la Costa y de la 153 roja y negra durante el verano.
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"El resultado es bastante triste. De las 11 de la mañana a las 9 de la noche se pasa de la hora de espera. Los colectivos vienen cargados y pasan de largo", dijo la edil a Vía Rosario.
Entre el último viernes y hasta el domingo, el equipo que dirige la concejal del Bloque Partido Progreso Social dejó al descubierto lo que sucede habitualmente cuando hay que trasladarse a ese sector de la zona norte y luego retornar a sus domicilios.
"La gente empieza a caminar llegando incluso a tomar otros colectivos para llegar a su casa", precisó Giménez. Además sostuvo que, de esta manera, se pierde "el sentido de la Línea de la Costa que es acercar a ese punto de Rosario a aquellos que quieran disfrutar del río y de la playa".
Ante esta situación, Giménez indicó que algunos usuarios optan por tomarse un taxi, algo que "no todo el mundo puede hacerlo" y que otros incluso directamente deciden no trasladarse al balneario.