Después del acuerdo que en Buenos Aires selló la paz con los manteros, desde la Asociación Casco Histórico de Rosario se expresaron con temor a que el convenio porteño repercuta negativamente en la Cuna de la Bandera.
En el barrio de Once, la Cámara de la Mediana Empresa (Came) pagará un subsidio 11.700 pesos durante dos meses a cada mantero que haga un curso obligatorio, para abandonar así su lugar de trabajo en la calle y ocupen un espacio físico en las cercanías.
"En ese sentido, y haciendo un paralelo con nuestra ciudad, vemos con profunda preocupación el impacto de la propuesta en Rosario. Es que, rápidamente los trabajadores informales, invadirían literalmente el Casco Histórico y otras zonas de la ciudad, a la espera de una jugosa propuesta económica para que se retiren, al igual que ocurriera en barrio de Once de Capital Federal", plantearon desde la entidad mercantil.
"Solo imaginemos el caos que se generaría si piden un incentivo semejante. Además, ¿cuántos se les sumarían para no perderse el beneficio?", advirtieron desde Caso Histórico en un comunicado.
La institución aprovechó para solicitarle a la Municipalidad que articule medidas, como la identificación de un predio para contener la venta ambulante, ante el potencial pedido que podría llegar desde los manteros. "Si no se pueden contener a los que actualmente trabajan en el área central, solo imaginemos el caos que se generaría si piden un incentivo semejante" concluyeron.