En la primera semana tras la amarga despedida que tuvo en su tercera Copa del Mundo como jugador argentino, Ángel Di María regresó a Rosario junto a su familia sin dar pistas sobre su futuro en la Selección y decidió en cambio aprovechar para compartir un momento especial junto a sus seres queridos.
A pocos días de haber celebrado los ocho meses de la llegada de su segunda hija, "Fideo" y su esposa pasaron por la Iglesia para celebrar el bautismo de la pequeña Pía. "Te amamos hija", fue el mensaje que envió el volante a través de su cuenta de Instagram para dar la buena nueva.
Poco antes de su arribo, el futbolista de París Saint-Germain había dejado abierto el signo de pregunta en torno a su continuidad en el equipo nacional. En esa ocasión, el ex Rosario Central se limitó a agradecer a todos los argentinos con letras mayúsculas después de la derrota en octavos de final frente a Francia.
Acompañado por Jorgelina Cardoso y Mía, la hermana mayor de la beba, el mediocampista se mostró distendido y feliz al final de la ceremonia que cumplió fiel a su consigna de reivindicar el apoyo familiar, algo que ya había hecho después de la victoria ante Nigeria en el final de la fase de grupos.