Mientras el PRO se alinea en el Concejo Municipal con la política del Gobierno nacional y propone eliminar impuestos sobre el servicio de gas, otro sector de la oposición al Frente Progresista advirtió este martes que existen más de treinta barrios populares en riesgo por el alto nivel de consumo de electricidad.
De acuerdo a un relevamiento difundido por el bloque de Ciudad Futura, buena parte de los asentamientos y sectores de viviendas de bajos recursos quedó en jaque ante las bajas temperaturas y la falta de acceso a la red de gas natural. En este sentido agregaron que las garrafas actualmente tienen "precios privativos" tras un aumento del 300% en tres años, por lo que las familias pobres sólo pueden recurrir a caloventores o estufas de cuarzo.
Dado que la mayoría de los hogares queda relegado a usar estos artefactos, los ediles de la fuerza surgida en Nuevo Alberdi señalan que la demanda a la red de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) se disparó justamente en aquellos puntos de la ciudad más expuestos por el uso de conexiones irregulares e instalaciones caseras.
"Cada vez que colapsa una, los vecinos 'se cambian de fase', subiéndose a escaleras en medio de la noche con cientos de cables a punto de explotar", advirtieron los ex Giros a través de un comunicado en relación a los apagones que vienen repitiéndose por cortocircuitos e incluso principios de incendio.
Tal como ocurrió en años anteriores con la emergencia en seguridad pública, Ciudad Futura impulsa desde el Palacio Vasallo un abordaje urgente de la crisis, de modo que que el Estado municipal "coordine con la EPE y el Gobierno provincial distintas estrategias y recursos específicos" para proveer de energía eléctrica a las 33 zonas afectadas.
La nómina incluye asentamientos en puntos como barrio Toba, Villa Banana, Vía Honda y Villa Manuelita, aunque tampoco están exentos de la crisis los vecinos de sectores con mayores recursos como República de la Sexta, San Francisquito, Ludueña, Emaús y Cristalería.