La sala de espera del Hospital de Niños Zona Norte cambió por completo. Las paredes grises y tristes por las que cientos de chicos transitaban a diario, dieron lugar a otras con colores vivos y alegres, con dibujitos de animales y flores.
El maravilloso trabajo fue obra del colectivo "Arte que Ayuda a Curar", un grupo de voluntarios y artistas plásticos que integran arte con salud, invitando a hacer más amigables los entornos hospitalarios.
"Los estudios han demostrado que la luz y el color influyen en las personas, provocando reacciones en su estado físico y emocional, de esta manera pueden inducir efectos que las exalten o desanimen", aseguran desde Arte que Ayuda a Curar, y añaden que los colores, por sí mismos, pueden calmar, inspirar, excitar o equilibrar.
Y mucho más cuando los pacientes son aquellos chiquitos que necesitan de toda la ayuda posible para transitar esos duros momentos por los que les toca atravesar, en este caso en el hospital de avenida de los Trabajadores al 1300.
Arte que Ayuda a Curar nació por iniciativa de Elizabeth Aguillón, que después de haber tenido a su pequeña de cinco años internada en terapia intensiva de un nosocomio de la ciudad, y de escuchar las sugerencias de los médicos y enfermeros, comenzó a analizar la falta de color en dichas instituciones.
Mediante donaciones de cuadros pintados por ella y por alumnos de su taller de arte arrancó con la movida, a la que se fueron plegando decenas de colaboradores. Sólo en el Zona Norte participaron unos 60. "Creemos que esto les permite a los profesionales entretener a los chicos, a la vez que se genera un proceso de enseñanza y juego interactivo (profesional-paciente)", apuntan.
"Trabajamos a través del realismo mágico, analizando y diseñando a partir de las necesidades de los pacientes, tratando de transmitir alegría, pasión, magia y armonía de colores estudiados para cada espacio", manifiestan.
El Hospital de Niños Víctor J. Vilela, el Eva Perón de Granadero Baigorria, Provincial, Centenario, Alberdi, Carrasco, Maternidad Martin y decenas de dispensarios y centros de salud ya cuentan con intervenciones de este grupo, cuyo propósito es sacarle una sonrisa a los niños.
