Luego de recibir el visto bueno en las comisiones que reactivaron el debate a la luz de las recientes denuncias en las facultades de Arquitectura, Medicina y Derecho, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) aprobó este martes el proyecto para atender y prevenir casos de violencia de género en el ámbito académico.
La iniciativa que estaba cajoneada desde hace un año prosperó finalmente tras la reunión que se llevó a cabo a sala llena en la Sede de Gobierno de Maipú al 1000, donde las agrupaciones política, docentes e investigadores fueron a manifestarse para visibilizar el reclamo y apoyar la propuesta que amplía las herramientas con las que ya cuentan cinco de las 12 casas de estudio de la institución.
Una de las impulsoras del proyecto, Noelia Figueroa, tomó la palabra durante el debate y llamó a "bregar para que la universidad se considere abiertamente feminista". La referente del Centro de Investigaciones Feministas y Estudios de Género (Cifeg) sostuvo que las mujeres "están cansadas de que se las denigre y se las violente", por lo que reiteró la necesidad de crear "espacios que realmente puedan contener, escuchar y acompañar a todas esas personas que se animan a acercarse".
La normativa que sancionó la UNR fue uno de los reclamos incluidos en el documento que se leyó el último domingo durante el masivo acto realizado en el cuarto aniversario del movimiento "Ni Una Menos" contra los femicidios y la violencia machista. Además del protocolo está previsto implementar un plan de acción para incorporar la perspectiva de género y sensibilizar al ámbito académico como forma de prevenir el acoso sexual y otras formas de agresión hacia estudiantes, docentes y personal de las facultades.