El anuncio sobre el pedido de un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI) tuvo un efecto inmediato en Santa Fe a la hora de intentar reflotar el reclamo sobre el pago de la deuda de 50 mil millones de pesos por fondos coparticipables.
"Si hay flexibilidad con el FMI, espero lo mismo para acordar con el Gobierno provincial", sostuvo Miguel Lifschitz respecto del giro del Ejecutivo nacional ante las secuelas de la corrida cambiaria que se desató la semana pasada.
A más de un mes de la contrapropuesta realizada para obtener los recursos en cuestión, el titular de la Casa Gris recordó sobre el estado de las negociaciones: "No estamos tan lejos y somos razonables. No planteamos cosas irreales y, además, es algo que debe aprobar la Legislatura provincial".
El ex intendente de Rosario pidió "una propuesta sensata" de parte de Cambiemos para acceder al financiamiento que considera clave para la última parte de su gestión, un paquete que inicialmente el macrismo ofreció incluyendo bonos y obra pública financiada por la Casa Rosada.
Si bien consideró que los referentes de la oposición no deben "empeorar la situación" en medio de la crisis política actual, Lifschitz también espera que el Presidente recurra al "diálogo" con esos sectores y haga "autocrítica".