Pese a que la suscripción de Santa Fe al pacto fiscal estaba supeditada a la definición de un plan de pago de la deuda de coparticipación que Nación le debe la Provincia antes del 31 de marzo, el acuerdo todavía no se firma.
Con las manos vacías regresaron el gobernador Miguel Lifschitz y su ministro de Economía, Gonzalo Saglione, en relación a la negociación que se reanudó este viernes a partir de una reunión mantenida con el titular de la cartera de Interior, Rogelio Frigerio.
Del cónclave, celebrado en la Casa Rosada, también debía participar el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pero los anuncios para contener la corrida cambiaria lo dejaron afuera de la reunión.
Tras el encuentro no hubo declaraciones oficiales ni desde el entorno de Frigerio y alrededor de Lifschitz, aunque trascendió que hubo intercambio de borradores sobre los retoques a la propuesta que ya hizo Nación y que estipula el pago de los 22 mil millones de pesos que se calcularon inicialmente en bonos y en obra pública.
Cerca de la fecha de vencimiento del plazo fijado, Saglione había adelantado que podía sellarse un acuerdo en los primeros días de abril, algo que a priori todavía parece demorado.
La deuda representa al dinero de coparticipación correspondiente a Santa Fe retenido por Nación desde 2006 a 2015, año en que un fallo de la Corte Suprema atendió al reclamo de la Provincia y ordenó a la Casa Rosado a liquidar el total del monto detraído más los intereses.
