Trabajadores de la planta de Cargill en Villa Gobernador Gálvez se encontraron este jueves con un cartel manuscrito en la puerta en la que la empresa les prohibía la entrada al complejo.
La decisión de la firma desencadenó una protesta frente al ingreso por parte del Sindicato de Aceiteros que denunció un lockout patronal, en medio del conflicto que mantienen con Cargill por el despido de personal.
"Frente a la situación de paros intermitentes, irregulares tanto en el momento del día como en la áreas de trabajo y de duración variable, para mantener las condiciones de seguridad -física de las personas, equipos, instalaciones y procesos-, se suspenden las operaciones es este establecimiento, y consecuentemente la prestación laboral sin goce de haberes a partir de las 6 del 5/04/18 en principio hasta las 6 del martes 10/04/18, donde deberán presentarse a trabajar en sus distintos horarios de ingreso de acuerdo al cronograma de turnos correspondiente", decía el texto pegado en en portón de la planta
El mensaje cerraba con al siguiente aclaración: "Las actividades se reanudarán normalmente siempre y cuando se regularice la situación, permitiendo operar en forma segura".
Los referentes gremiales repudiaron la actitud de la empresa. "Es una excusa, nosotros somos trabajadores y nos expresamos dentro de la legalidad", indicó Sergio Díaz, referente del Sindicato de Aceiteros de Rosario, presente en Villa Gobernador Gálvez.
La entidad sindical está en pie de lucha para lograr la reincorporación de un grupo de trabajadores cesanteados por Cargill en un conflicto que aparece empantanado tras vencerse los períodos de conciliación tanto de la Provincia como de la Nación.
"Estamos haciendo las denuncias correspondientes en el Ministerio de Trabajo", expresó Díaz,en contacto con LT8, quien además justificó las medidas de fuerza para "forzar a la empresa a dialogar".