Tras el fracaso de la reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación el jueves pasado y la confirmación de los 33 empleados despedidos, los trabajadores de Cargill tomaron la determinación de realizar nuevas medidas de fuerza para que la firma reincorpore a los cesanteados.
Los empleados se agolpaban este lunes frente a la planta de Villa Gobernador Gálvez junto a autoridades provinciales. Además, realizaban paros parciales y sorpresivos en busca de que la firma dé marcha atrás con los despidos.
El conflicto arrancó en enero pasado cuando la cerealera anunció la desvinculación de 44 personas en sus plantas del sur del Gran Rosario que no habían aceptado los retiros voluntarios.
El jueves pasado, finalizada la conciliación obligatoria entre la empresa y los trabajadores, Cargill comunicó que "reemplazará" a 33 empleados de las plantas de Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear y precisó que " "los reemplazos se harán en idénticas condiciones de contratación, es decir como empleados de Cargill en relación de dependencia y en las mismas zonas geográficas".
"Cargill reitera que el objetivo de esta medida no es la tercerización, ni la eliminación de puestos de trabajo, sino el reemplazo de colaboradores por otros con características y perfiles distintos y adecuados para garantizar la continuidad de las operaciones de un modo seguro, eficiente y acorde a los nuevos desafíos del negocio", explicaron desde la empresa.
La decisión causó rechazo en el Sindicato de Obreros Aceiteros de Rosario. Al respecto, Daniel Yofram secretario general de la federación que representan a los obreros del sector, sostuvo que este lunes los trabajadores están en planta y que los despedidos permanecen en las puertas en reclamo de su reincorporación.
"Las medidas que estamos tomando son paros por un par de horas en algunos turnos y volver a arrancar la planta", manifestó Yofra a LT8.
