Piden seis años de prisión para el gigoló Javier Bazterrica por estafar a una abogada rosarina

En 2013, la profesional lo denunció por robarle 82 mil pesos del departamento en el que ambos convivían en Alvear al 500. 

Piden seis años de prisión para el gigoló Javier Bazterrica por estafar a una abogada rosarina
El gigoló fue procesado en marzo de 2016 y ahora piden el máximo de la pena\u002E (Archivo)

Javier Bazterrica se hizo conocido públicamente por ser denunciado por varias mujeres a las que estafó, haciéndose pasar por un adinerado hombre de negocios. Una de las tantas víctimas del gigoló es una abogada rosarina llamada María Fernanda, quien lo acusó de robarse de un departamento en el que ambos convivían la suma de 82 mil pesos.

En esta causa, que lleva ya más de cuatro años en los Tribunales Provinciales de la ciudad, la Fiscalía solicitó la pena de tres años de prisión efectiva para Bazterrica mientras que la querella pidió "una pena mayor por defraudación", dijo en LT8 el abogado de la víctima, Adrián Ruiz.

"Nosotros esperamos una sentencia condenatoria porque consideramos que se han presentado las pruebas necesarias", dijo. Y añadió: "Después las pautas de la pena van a ser avaladas del juez a cargo de la causa. Está más cerca del máximo de la pena por la maniobra previa, por el patrón de esa persona".

La mujer, en su momento una joven estudiante de derecho, mantuvo una relación con Bazterrica entre junio y agosto de 2013 luego de contactarla a través de las redes sociales. El muchacho llegó a Rosario el 24 de junio de aquel año y se instaló en el inmueble de calle Alvear.

En julio de se año, el gigoló participó activamente en la venta de un departamento de una tía abuela de la abogada. En esa transacción la pareja recibió 120 mil pesos de adelanto para hacer frente a sus proyectos y el hombre convenció a su pareja de guardar ese dinero.

Con los días, la madre y un hermano de la joven empezaron a sospechar sobre Bazterrica. Comprobaron que había mentido su fecha de nacimiento y su condición laboral y social. Además contactaron a una mujer colombiana que dijo haber sido estafada por el gigoló, que decía ser empresario y polista.

El 30 de julio de ese año, la joven descubrió que le faltaban 32 mil pesos del dinero que le dio Bazterrica, que se comprometió a conseguirlo. En ese interín, la ahora abogada y su familia hallaron recibos de sueldo como mozo en diferentes restaurantes y el boleto de un micro en el que llegó a Rosario cuando había dicho que lo trajo el chofer de su padre.

La mujer hizo la denuncia en la policía y el gigoló tuvo que rendir cuentas. Al momento de verificar el dinero faltante se dio cuenta que le faltaban 82 mil pesos.

Finalmente, al otro día, el falso novio solicitó un remís en la puerta de Tribunales, desde donde viajó a Buenos Aires. Llevaba una bolsa con fajos de billetes de 100 pesos y al llegar desapareció sin abonar el servicio.

Lo cierto es que la causa avanzó y se acumularon pruebas, evidencias y testimonios que acreditaron el accionar ilícito de Bazterrica. Por entonces la jueza de Instrucción Delia Paleari determinó que "la maniobra delictiva es clara" pero que "necesitó de otras personas para llevarla a cabo".

En marzo de del 2016, el gigoló fue procesado por estafa y en la actualidad la querella pide la pena máxima contemplada, que es de seis años.