El ministro de Seguridad provincial volvió a apuntar a la justicia santafesina por la escalada de crímenes de comienzos de año. "Todas las personas integrantes de estas dos bandas rivales pasaron en algún momento por juzgados y se les morigeró la condena", disparó Maximiliano Pullaro.
Pullaro mantuvo una reunión con el gobernador Miguel Lifschitz para evaluar los pasos a seguir, ante una tasa de homicidios que casi alcanza a uno por día. "A diferencia de lo que ocurría antes, ahora tenemos identificados a los actores, los lugares y los momentos en los que se producen los crímenes", dijo tras el encuentro, en referencia al sistema Ojo con el que se está trabajando.
"No tuvimos más enfrentamientos que el año anterior, pero igualmente estamos trabajando fuerte para bajar el número", señaló Pullaro y añadió que esta semana ya mantuvo encuentros con las autoridades locales de Prefectura, Policía Federal y Gendarmería.
"Las fuerzas federales comenzaron con tareas de saturación y prevención, pero casi todo el año pasado trabajaron en inteligencia criminal y esto nos permitió desarticular varias bandas", explicó.
Consultado puntualmente por la guerra entre el clan Funes y el Camino, respondió que se trata de una disputa barrial. "Es una pelea que iniciaron los abuelos de los actuales integrantes. Son todas personas que en algún momento pasaron por la justicia, estuvieron detenidos y a muchos les morigeraron la prisión", disparó.
"Ahora estamos poniendo todos los recursos del Estado para volver a detenerlos", añadió el funcionario que otra vez se refirió a la presunta liviandad con la que los jueces penales tratan a los delincuentes.
