La refinería y planta fluvial de Oil Combustibles de San Lorenzo se encuentra al borde de la quiebra tras la caída en desgracia de Cristóbal López. Pese a que apareció un inversor interesado en hacerse cargo, según denunciaron los trabajadores, desde la Afip frenaron la operatoria para cobrar la abultada deuda que mantiene la firma con el fisco.
Héctor Brizuela, delegado de los empleados e integrante del gremio de trabajadores petroleros e hidrocarburiferos (SUPEH) contó que en la reciente audiencia judicial, la firma OP Investments presentó un proyecto de salvataje donde se compromete a pagarle a la Afip con un desembolso inicial de $952 millones y cuotas de $ 112 millones mensuales, hasta saldar la totalidad de la deuda.
Añadió que esta compañía también presentó en el juzgado un plan de inversiones para relanzar a Oil Combustibles y al resto de las compañías, "lo que significará más trabajo digno y de calidad.", señaló Brizuela.
Sin embargo el proyecto se encuentra frenado por el titular de la Afip, Alberto Abad, según precisó. "¿La Afip quiere cobrar lo que se le debe o condenar a los trabajadores por la conducta contraria a derecho que le endilga a nuestro antiguo patrón? ¿Cómo es posible que se prefiera mandar a la quiebra a una empresa antes que permitir que pague sus deudas, que crezca y mantenga las fuentes de trabajo?", se preguntaron desde el gremio que se decretó en estado de alerta y movilización.
En este contexto, pidieron al Gobierno Nacional que arbitre los medios a fin de evitar la quiebra de la refinería. "La conducta de este burócrata sin sensibilidad política y social -por Abad- acarreará un gran daño social y para la economía nacional", dijo por su parte Gerardo Canceco, secretario general de SUPEH, y agregó que de concretarse la quiebra se producirían 4 mil despidos directos y afectaría a otras 11 mil personas indirectamente.