El Gobierno nacional anunció la fusión de las compañías Energía Argentina SA (Enarsa) y Emprendimientos Binacionales SA (Ebisa) para la creación de la firma Integración Energética Argentina SA. A su vez, dispuso la venta de los activos del Estado en el sector, incluyendo las seis centrales termoeléctricas y participación accionaria en distintas compañías.
En este listado se encuentran las General San Martín y Vuelva de Obligado, ubicadas en Timbúes a la vera del río Coronda, según informó el sitio Infomas.
La noticia se conoció a través de la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 882/2017, donde se argumenta que la medida se adoptó como parte del programa de desburocratización del Estado y reducción del déficit fiscal.
"Se estima conveniente concentrar la ejecución de las obras públicas que en materia energética lleva adelante el Estado Nacional a través del Ministerio de Energía y Minería, en una entidad que posibilite una gestión ágil y eficiente", señala el decreto.
Las plantas habían costado al Gobierno kirchnerista unos u$s480 millones y al momento de su presentación en 2014, la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su ministro de Planificación, Julio De Vido, estuvieron presentes. Sin embargo tiempo después las obras se paralizaron por falta de pago a proveedores.
Además se dispuso la vea de las centrales de ciclo abierto Ensenada Barragán en la provincia de Buenos Aires, y Brigadier López en Santa Fe, que actualmente se encuentran bajo la órbita de Enarsa.