Después de un martes que comenzó con acampe frente al portón de la planta que la firma Unilever tiene en Villa Gobernador Gálvez, la cartera laboral intervino y dictó la conciliación obligatoria para frenar los 65 despidos que pretende ejecutar la compañía.
"No representa una solución, pero al menos nos permite evaluar una salida y negociar con la empresa sin que los compañeros estén en la calle", indicó a Matías Rodríguez, secretario general del Sindicato de Jaboneros que tiene repreresentaicón del personal de la planta, en contacto con Vía Rosario.
La medida que obliga a la patronal y los trabajadores a dialogar rige por 15 días, y vencido dicho plazo puede prorrogarse.
Al establecimiento concurren diariamente 260 empleados, y al parecer, los delegados, fueron anoticiados este lunes de la decisión de la empresa de desprenderse de 65 empleados.
"Más allá del dictamen del Ministerio de Trabajo a varios compañeros le llegaron los telegramas de despido", amplió Rodríguez, sobre el crítico panorama que se vive en Villa Gobernador Gálvez.