Un numeroso grupo de hinchas de Central se acercó al Gigante de Arroyito para ver el partido del equipo local, pese a la prohibición de la presencia de público por las restricciones sanitarias. Incluso algunos de ellos lograron meterse ante la escasez de controles en el estadio.
Al menos tres personas lograron introducirse en el estadio sin autorización con el fin de presenciar los amistosos entre titulares y suplentes locales con sus pares de Belgrano. Momentos después fueron retirados del Gigante por la policía y quedaron demorados.
El fiscal Matías Ocariz inició una investigación para verificar si incluso el propio club no autorizó el ingreso de estos hinchas con anterioridad al inicio de los partidos. Por su parte desde el Ministerio de Seguridad deslizaron que se estudiarán "causas legales y deportivas por la violación de protocolos de salud en la provincia".
Cabe recordar que con esta dirigencia canalla han sido varios los incidentes producidos con los hinchas. En más de una oportunidad se encontraron grandes cargamentos de pirotecnia escondidos dentro del estadio y hubo más de un conflicto por lanzamientos de proyectiles a rivales, lo que derivó en clausuras parciales.
