Una vez concretado el allanamiento al departamento del fiscal rosarino Gustavo Ponce Asahad, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) se confirmó que al hasta hoy integrante de dicha repartición se le formó una causa penal, aunque no fue detenido.
El encargado de dar detalles sobre la acción que fue encarado por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y la Agencia de Criminalidad Organizada de la Fiscalía, fue el vocero del MPA, Sebastián Carranza, quien planteó que "se le formó causa inicialmente por incumplimiento de deberes de funcionario publico".
"No está detenido y se requirió material de interés, como el celular del fiscal para poder analizarlo", expresó Carranza a la prensa en la vereda de Oroño al 1200.
El portavoz del MPA confirmó además la realización de otro allanamiento días previos "en el domicilio de un empleado que trabaja con Ponce Asahad donde también se secuestró un teléfono móvil".
Carranza expresó además que sobre la continuidad o no de Ponce Asahad en su rol de fiscal “deberá expresarse la Fiscalía Regional”. Se aclaró también que “la familia del fiscal no está involucrada”.
La sospecha más clara es que Gustavo Ponce Asahad habría filtrado datos sensibles del MPA sobre el estado detención de dos delincuentes a Leonardo Andrés Pieti de 46 años quien justamente buscaba la liberación de los dos hombres.
La mirada se posó sobre la Fiscalía luego de las imputaciones contra Alejandro Torrisi, comisario mayor retirado, y Maximiliano “Cachete” Díaz, apuntado por haber participado de múltiples extorsiones a taxistas y también haber sido el organizador del ataque contra el casino City Center, en el que murió baleado el gerente bancario Enrique Encino.
De acuerdo a la pericia del teléfono de Cachete, dos días antes de ese atentado, este le pidió a Pieti que intentara interceder para apurar la liberación de dos detenidos. Pieti habría consultado primero a Torresi, y luego a alguien del Centro de Justicia Penal, que según la hipótesis de los investigadores sería Ponce Asahad, para que lo ayudara en la tarea encomendada.