El Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó este domingo que desbarataron dos fiestas ilegales en Rosario. Ambas fueron detectadas a partir de diferentes denuncias durante la madrugada en el macrocentro y el sur de la ciudad con un total de 59 personas demoradas.
El primer operativo se llevó a cabo cerca de la Facultad de Ciencias Médicas. Allí detuvieron a 16 participantes en el mismo domicilio. Fuentes oficiales aclararon que 15 tienen nacionalidad brasileña y advirtieron que además de superar el límite en cuanto a horario y capacidad, no se cumplía con el resto de la normativa sanitaria vinculada a la pandemia de coronavirus.
Luego del procedimiento en Santa Fe al 3100, todos los sospechosos fueron trasladados hasta la Comisaría 2°. Allí se los identificó y se los liberó luego de corroborar que ninguno tenía antecedentes penales. No obstante, todos quedaron involucrados en la causa a cargo de la unidad fiscal especializada COVID-19.
Idéntico desenlace tuvo más tarde la actuación de las fuerzas provinciales para desbaratar una fiesta electrónica en Buenos Aires al 4300. Allí, en cambio, la asistencia fue más numerosa. Voceros del MPA detallaron que había 12 mujeres y 31 hombres cuando las autoridades ingresaron al lugar alrededor de las 4.50.
Así como el fiscal Gustavo Ponce Asahad quedó a cargo de investigar estos hechos en Rosario, su colega Aquiles Balbis interviene para esclarecer otro evento con las mismas irregularidades en Capitán Bermúdez. En este caso, el organismo judicial informó que 40 personas fueron demoradas en España al 200 fuera del horario permitido y muy por encima del máximo habilitado para reuniones sociales y afectivas. Una decena de ellas tiene entre 15 y 17 años, por lo que quedaron a disposición del Juzgado de Menores.
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