El intendente de Rosario, Pablo Javkin y el secretario de Gobierno Gustavo Zignago, recibieron al restaurador, coleccionista, artesano de armas y profesor de historia, Osvaldo Gatto quien les entregó una réplica exacta de la pistola personal de guerra del General Manuel Belgrano.
La réplica estará en guarda de la intendencia y será exhibida en la Sala de las Banderas del Monumento Nacional, hasta que llegue a manos del presidente del Instituto Nacional Belgraniano, Manuel Belgrano (chozno nieto del prócer). En la oportunidad, suscribió el acto el representante de la organización para Santa Fe y Norte de Buenos Aires, Miguel Carrillo Bascary.
"Es un momento trascendental, nos llena de orgullo que la ciudad reciba la réplica del arma preferida del general, producto de la obra de un rosarino, con reconocimiento internacional con una actividad casi inédita", expresó el secretario de Gobierno. "Con esto homenajeamos al más grande, en la más grande", dijo Gatto, refiriéndose a su ciudad.
Su taller se dedica a fabricar cañones, dagas, puñales y pistolas. Y las produce para coleccionistas, la industria audiovisual y museos del mundo. En 2013 tomaron un nuevo desafío: fabricar la primera réplica de un arma de un prócer argentino y eligieron a Manuel Belgrano.
"Hemos fabricado, pieza a pieza, la réplica de la pistola española que en 1814 le entregó el Cabildo a Belgrano, por sus victorias en Tucumán y Salta", destacó el artesano y agregó: "Asumimos el desafío de fabricar esta arma de fuego, es bueno que se sepa que los próceres también usaban armas, que no las usaban en combate, pero las tuvieron como protección, las tuvieron en sus casas y también las usaron como pistolas de viaje".
La pistola original fue fabricada en Ripoll en la provincia de Gerona, España. Gatto remarcó que la réplica "tiene una diferencia de 20 gramos peso con la original, esto se debe a los materiales nuevos y a la falta de desgaste que sí tiene la original exhibida en el Museo Histórico Nacional de Buenos Aires".
Como Belgrano tenía manos pequeñas, el Cabildo buscó no darle una gran pistola sino que eligieron ésta que le quedaba más cómoda, explicaron durante el acto de entrega. Según cuenta Martín Gatto, hijo de Osvaldo, ellos son los únicos en Latinoamérica que tienen un taller habilitado. "Pudimos llevar adelante esta réplica que se destaca tanto en ornamento, como en fidelidad de copia y realmente creo que el prócer lo merecía", cerró.