Los años de recesión y la prolongada cuarentena que ya lleva más de dos meses fueron demasiado para un bodegón clásico de la ciudad cuyos dueños decidieron cerrar definitivamente sus puertas. Se trata de la Chopería Bar Blanco, que esta semana dejó de funcionar cuando estaba a dos años de cumplir un siglo de vida.
El histórico espacio de Alem y Pellegrini había nacido en 1922, y era uno de los más antiguos de la ciudad. En 2003 la familia Blanco vendió la llave del negocio, conservando el inmueble, que puso en alquiler. Pero cinco años después, el nuevo dueño decidió irse porque le subieron demasiado el precio de la renta, y abrió justo enfrente un bar con casi el mismo nombre: "Chopería Blanco Hermanos", llevándose allí el mobiliario, los empleados y toda la impronta del bar.
En cuanto al viejo inmueble, también quedó en funcionamiento otro bodegón, famoso por los chopps de cerveza en heladas jarras de porcelana y la pizza servida por porciones. Desde entonces persistía un largo litigio entre ambos establecimientos.
Como la Chopería Bar Blanco nunca fue partidaria del delivery, los ingresos cayeron estrepitosamente en estos últimos dos meses, según consignó Punto biz. Sin regreso de la actividad gastronómica a la vista, los dueños decidieron bajar persias de forma permanente, dejando a los empleados en la calle.
En cuanto a la Chopería Blanco Hermanos, se aclaró que continúa abierta al público.