El día llegó. Este lunes minutos antes de las 13 encargados y empleados estaban listos en el microcentro rosarino para abrir lo locales en un esquma de horarios atípico, aunque con la expectativa de revertir casi un mes y medio de nulas ventas por la cuarentena obligatorio decretada por el gobierno.
Se trata de los comercios que no estaban excpetuados hasta hoy y que ahora pueden atender de lunes a viernes de 13 a 19 horas y los sábados de 9 a 14.
Sin la afuencia de caminantes previa al aislamiento instrumentado por la pandemia de coronavirus, la peatonal Córdoba, emblema de la venta minorista, mostraba después del mediodía la llegada de los trabajadores a los salones de venta.
En algunas cuadras hasta se escucharon aplausos entre los vecinos mercantiles felices de regresar a la tarea diaria. La misma postal se repetía en otros paseos comerciales a cielo abierto en los barrios, Tal el caso de Alberdi, Echesortu y en la zona sur en los diferentes tramos de la avenida San Martín.
En los corredores mercantiles había presencia policial y de agentes de la Guardia Urbana Municipal que entregaban a los representantes de los negocios material explicativo sobre las medidas de sanidad obligatorias.
Vale aclarar que en Rosario comenzó la atención con un vendedor cada 20 m2, recibien un cliente por cada vendedor trabajando dentro del local.
En tiendas de indumentaria se implentaba un protoclo propio para quienes buscaban probarse una prenda. En caso de no elegír la misma, ante de regresarla a a exhibición se la rociaba con alochol.
Desde el Municipio se recordó además que uso del cubreboca es obligatorio en todo los comercios, tanto para el atendiente como para el cliente y la espera en fila con distancia de 2 metros fuera del local.