El Banco de Alimentos Rosario (BAR) inauguró una nueva sede en Carriego 360. Se trata de una asociación civil que alimenta a 37 mil personas de forma directa. El evento contó con la participación del gobernador, Miguel Lifschitz, y de la intendenta, Mónica Fein, entre otros dirigentes políticos y empresariales.
Además, estuvieron presentes empresas donantes, referentes de organizaciones sociales beneficiarias, miembros de la Red de Bancos de alimentos, Bancos de alimentos de Santa Fe y Córdoba, voluntarios y amigos.
El BAR es una asociación civil sin fines de lucro que recupera alimentos que no pueden ser comercializados, pero sí son aptos para el consumo, y los distribuye entre organizaciones que asisten a personas y familias de bajos recursos.
El nuevo espacio consta de oficinas, un sector de voluntariado donde se realiza la clasificación de los alimentos, y un depósito con capacidad para almacenar aproximadamente 200.000 kilos entre alimentos secos, refrigerados y congelados.
Luego del corte de cinta se escucharon las palabras de la presidenta del BAR, Nadia Nazer, que destacó: "Este depósito es el fiel reflejo de que cuando nos involucramos los logros se consiguen. La articulación entre lo público y lo privado, el trabajo más allá de los partidos políticos y de las creencias, cuando trabajamos como un solo equipo los frutos están a la vista".
Por su parte, la intendenta Mónica Fein celebró "este gran logro" de todo el equipo del Banco de alimentos Rosario.
"Es muy importante el trabajo que desde esta institución realizan, y la importancia que tienen para aquellos comedores, escuelas y lugares donde se aprovechan los alimentos que son recuperados. Es una tarea que no podríamos realizar desde el Estado en soledad", dijo Fein.