La dirigencia de Colón de Santa Fe comenzó en las últimas horas la ambiciosa obra de ampliar la capacidad del estadio Brigadier López. En principio, según el contrato firmado con la constructora, el imaginario anillo sabalero estará "cerrado" para fin de año. Culminados los trabajos, el estadio quedará con una capacidad aproximada de 38 mil espectadores, según las exigencia de la Conmebol.
Este miércoles, los referentes de la constructora y dirigentes sabaleros realizaron la recorrida junto a autoridades municipales, provinciales e incluso referentes policiales.
En cuanto a la obra, la idea del club sabalero es "cerrar el anillo", al construirse una bandeja en la tribuna popular sur que da al Fonavi.
Además de mejorarse algunas cabinas de la TV, ese sector quedará con unas 1900 butacas, replicando la idea que se llevó a cabo en 2010 cuando se emplazó la parte alta de plateas en el ala norte.
"En las dos alas de las cabeceras, donde están los arcos quedarán visibles unas plateas —1.900 de cada lado— de última generación europea, donde sólo va la estructura cómoda para sentarse, sin respaldo ni apoyabrazos. Es un modelo hermoso, que se usa en los grandes estadios del mundo", contaron los dirigentes del club santafesino a El Litoral.
La obra estaría lista en diciembre próximo y en el Sabalero apuntan a estrenar la cabecera sur cuando el equipo de Eduardo Domínguez debute en el mes de febrero del año que viene en la Copa Sudamericana que organiza la Conmebol.
Mientras el club se encuentre en obras "no tendrá impedimentos en vender y recibir visitantes", afirmaron las autoridades. "Vamos a poner las boleterías visitantes en otro sector, pero si viene un equipo grande y los dirigentes quieren vender entradas como ya lo hicieron, vamos a dar el visto bueno para autorizar", explicaron.