Desde la Unidad Regional II se infirmó este miércoles que doce altos mandos de la Policía con asiento en Rosario fueron relevados de sus cargos por decisión del jefe local de la fuerza de seguridad, en el marco de una serie de cambios en las jefaturas de distintas comisarías que estaba previstos desde principio de año, informaron fuentes oficiales.
La determinación del jefe de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, que incluye a Rosario y sus ciudades satélites, Danilo Villán, generó inquietud entre el personal policial.
Villán, que asumió su cargo el 10 de enero, comunicó que doce altos mandos de la fuerza en Rosario fueron relevados de sus puestos en distintas comisarías y jefaturas de zona.
"Son cambios normales, que estaban en carpeta desde que asumió Villán", dijo a Télam un vocero del Ministerio de Seguridad santafesino, quien le restó dramatismo a la decisión.
Agregó que no se trata de "una purga o una depuración" sino de "cambios que estaban previstos".
Y, explicó que algunos de esos jefes pasarán a tener otras responsabilidades en la fuerza de seguridad, mientras que otras podrían pasar a retiro porque poseen la edad jubilatoria.
El comisario Villán asumió su cargo luego de que el ministro de Seguridad local, Marcelo Saín, lo eligiera para reemplazar a Claudio Romano, en medio de una ola de homicidios en esta ciudad santafesina.
El cambio llamó la atención, puesto que Romano había asumido la jefatura el 18 de diciembre, luego de que Saín echara al anterior jefe, Marcelo Gómez, que había asumido apenas cuatro días antes.
Gómez había cuestionado a las nuevas autoridades de Seguridad por no enviarle directivas operativas y dejó sin custodia edificios judiciales que habían sido atacados a balazos por grupos narcos de Rosario.
Saín lo desplazó luego de que se conociera un audio de Whatsapp en el que lo intimaba a retomar la custodia de edificios oficiales a riesgo de ser denunciado penalmente si desobedecía.
El ministro decidió reemplazar a Gómez por Romano, quien no llegó a cumplir un mes al frente de la Policía de Rosario -la Unidad Regional más numerosa de la fuerza santafesina- cuando fue relevado en medio de una crisis de seguridad pública por el creciente número de homicidios.