En simultáneo con el refuerzo de frecuencias para que los jubilados puedan ir a cobrar a los bancos, este martes se confirmó que la cantidad de viajes en colectivo bajó un 90% en Rosario producto del aislamiento obligatorio por la epidemia de coronavirus.
"Estamos entre el 8 y el 12 por ciento de lo que teníamos habitualmente en el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). Es muchísmo más de lo que han bajado los servicios", señaló la secretaria de Movilidad, Eva Jokanovich.
A la hora de explicar cómo cambió el funcionamiento del sistema para prevenir el contagio de COVID-19, la funcionaria apuntó que la circulación de los ómnibus sólo se redujo entre 20 y 30 por ciento, según el día. A su vez aclaró que la salida de los coches se sigue adaptando a los cambios en las directivas sanitarias y no descartan intensificar el trabajo si cambian las disposiciones nacionales.
En diálogo con LT8, la encargada de monitorear la actividad de los colectivos aseguró la prioridad frente a los usuarios sigue siendo "mantener el aislamiento" para prevenir la propagación de coronavirus. Así destacó además que las tres empresas a cargo del servicio viene realizando un "trabajo intenso" de higiene, tanto en las puntas de línea como en los galpones.