La paritaria municipal no tiene fecha y eso pone nervioso al sector gremial. Desde Festram que nuclea a todos los trabajadores municipales de la provincia han dado por finalizada la tregua y volverán a las movilizaciones "ante la falta de respuesta al pago de los salarios en tiempo y forma".
Conflictos en los pagos en Casilda y Coronda, reducciones salariales en Wheelwright y Maciel, más los despidos en Ceres, afectan el inicio de la negociación. "Estos conflictos son preparados e iniciados por los intendentes para luego condicionar la paritaria", lanzó Antonio Ratner, secretario general de Municipales de Rosario.
En ese orden, el mensaje del gremialista a la provincia fue claro: "Nuestro piso en la negociación es la clausula gatillo". Por lo pronto, Ratner señaló que "hasta ahora", no ha habido convocatoria a la paritaria del sector. "Se nos va febrero y si no nos hacemos oir nos van a llevar a marzo", se quejó el dirigente gremial.
Ahora bien, para el secretario general de los municipales de Rosario: "Va a ser una negociación complicada. Evidentemente el FMI a nivel nacional viene con sus recetas de ajuste y siempre quiere que la paguemos los trabajadores. Nosotros vamos a poner vehemencia en la paritaria y el piso es la cláusula gatillo, de ahí escucharemos oferta", sentenció "El piso de acuerdo no debe estar por debajo de la inflación. En 2018 y 2019 alcanzamos estar por encima del nivel de la inflación. No vamos a ceder este año", cerró.