El jefe policial de Rosario, Marcelo Gómez, renunció a su cargo, luego de que ninguna de las nuevas autoridades provinciales se comunicara con él.
Gómez, con 30 años de servicio, había reemplazado a Juan Pablo Bengoechea en diciembre de 2018. Anteriormente se había desempeñado en la delegación policial de Melincué.
El ahora ex jefe de la policía local envió una carta al Ministerio de Seguridad en la que mencionaba que consideraba "un buen momento para dar un paso al costado".
Los jefes policiales habían quedado muy molestos por las declaraciones del flamante ministro de Seguridad provincial, Marcelo Saín, que había planteado una complicidad de buena parte de los agentes con el delito.