Unos 120 trabajadores del paseo gastronómico ubicado en Bajada España están en estado de alerta ante la licitación de la explotación comercial del bar Río Mío, Restaurante Don Ferro, Flora y el salón de fiestas. Temen que se los excluya y queden sin trabajo.
En ese sentido, la Dirección General de Gestión y de Control de Concesiones municipal tiene en pugna dos ofertas para dicha licitación: el actual concesionario (Sergio González – Pedro Ritagliati) y un consorcio integrado por las sociedades Rules SRL y Construcciones 3 SRL.
El gremio Gastronómico advirtió que mientras el actual concesionario ofrece la continuidad a la totalidad de los empleados, conservando sus puestos de trabajo y sus funciones, y asumiendo el compromiso de no efectuar despidos por dos años, la competencia plantea "reincorporar a los empleados, no su continuidad".
En dicho marco, el gremio tuvo recientemente una asamblea con los trabajadores donde se expresó "la preocupación por los puestos de trabajo y continuidad laboral", explicó Sergio Ricupero, secretario gremial de los Gastronómicos Rosario. A la par, se pidió una audiencia a la intendenta, Mónica Fein, para abordar el tema.
Del otro lado de la vereda, no son pocos los que desconfían del argumento del gremio, y atribuyen este planteo a una forma de hacer lobby para González – Ritagliati. Lo cierto es que la intendenta saliente, o el mandatario electo, Pablo Javkin, deberán atender esta cuestión para evitar que el conflicto escale.