Un grupo de ladrones armados ingresó a una inmobiliaria, redujo al personal y se alzó con alrededor de 200 mil pesos.
El hecho se registró el viernes por la noche en 9 de Julio al 1900. Según los testigos, tocaron el timbre y al abrir fueron tres los delincuentes entraron.
Tomaron por el cuello a un hombre, al que además apuntaron con un arma en el estómago, y redujeron al resto de los empleados.
Los ataron con cinta y les taparon la boca. Tras revolver todo el inmueble, se llevaron unos 200 mil pesos, un teléfono celular, carpetas con documentación y llaves.