El conflicto por la negativa a sumar mujeres colectiveras llegó a la Justicia. Se llevó adelante la primera audiencia de conciliación entre las damnificadas y la empresa Movi, y en caso de que no haya acuerdo, saldrá un fallo que pondrá blanco sobre negro. "Hay mucho discurso progresista pero la realidad es otra", dijo la abogada de las chicas.
En esta audiencia se presentaron Romina Perea, representando a las mujeres que quieren ser colectiveras y un representante de Movi. Por la Unión Tranviaria Automotor (UTA) Rosario, nadie compareció pero presentaron una nota "apoyando los derechos de las mujeres".
"Sin embargo más allá de los discursos progresistas, la realidad es otra y hay una negativa a sumar a las mujeres", indicó Perea en diálogo con Radio 2, al tiempo que dijo desconocer las razones de fondo. "En Córdoba y Buenos Aires hay mujeres colectiveras, ni hablar en Europa, donde manejan los camiones más grandes del mundo", agregó.
"En la reunión las chicas plantearon sus deseos de trabajar, contaron cómo se sienten excluidas, y la empresa escuchó y dio su versión, destacando que la nueva ordenanza aprobada es más clara al respecto", manifestó en relación a la normativa que sancionada luego de que estallara el conflicto.
Perea indicó que el 26 de julio habrá una nueva audiencia, y en caso de que no se llegue a un acuerdo, se avanzará con el fallo judicial.