Cada vez que los nombres Lionel Messi y Newell's se cruzan, los rojinegros se entusiasman. Y no es para menos, porque el mejor jugador del mundo siempre deja un resquicio de ilusión por un eventual regreso al Parque Independencia.
En las últimas 24 horas otra vez hubo guiños en ese sentido. Primero en la extensa entrevista que el jugador del Barcelona brindó a Fox Sports Radio, donde hizo mención a sus inicios y sus deseos de chico: "Cuando estaba en Rosario, iba al Coloso a ver los partidos y siempre soñaba con jugar en Primera ahí", manifestó la Pulga.
Al ser consultado por un eventual regreso, respondió lo mismo de siempre: "No depende solo de mí". Y es que Messi siente que le quedó la espina clavada de no haber podido jugar profesionalmente con el club del cual es hincha en Argentina, pero tiene en claro que la comodidad de Barcelona no la va a tener en Rosario, y también tira la cuestión familiar.
"Thiago tiene un grupo espectacular de amigos allá y no quiero que lo pierda", dijo sobre su hijo mayor y abundó: "Por ahí le decimos que nos vamos a ir a vivir a Argentina o a Estados Unidos y no quiere saber nada".
Pero del otro lado los rojinegros también le endulzan los oídos. El amistoso que un combinado leproso disputó este sábado ante la Selección en el predio de Ezeiza fue aprovechado por chicos de Newell's para fotografiarse con su ídolo y manifestarle su cariño.
También hubo tiempo para que los dirigentes que viajaron con el plantel, Cristian D'Amico y Juan José Cocina, intercambiaran algunas palabras, sonrisas, fotos y regalos con el capitán argentino, que se terminó llevando una casaca rojinegra con el 10 y su nombre en la espalda.
Los presentes en la particular jornada destacaron la enorme predisposición de Lio para charlar, sacarse fotos y saludar a todos los jugadores de Ñuls e integrantes del cuerpo técnico. Una muesta más de la humildad de Messi y el cariño hacia el club del cual es hincha.