En el marco de la tercera audiencia del juicio por la muerte de Nora Dalmasso, Valentina Macarrón, hija de la víctima y del acusado Marcelo Macarrón, aseguró que “todo lo que se dice de su padre es mentira”. En este sentido, la joven, claramente afectada por la situación, indicó: “Mi padre es una excelente persona, que siempre se preocupó para que no nos falte nada”.
Tras la palabra de Adrián Radaelli, vecino del matrimonio Macarrón-Dalmasso en el country Golf Club y quien fue la segunda persona en ingresar a la casa donde se encontraba muerta Nora, Valentina se sometió a las preguntas del abogado defensor y del fiscal. La mujer defendió a su padre y señaló que lo vivido a partir del hecho “los destruyó”.
“Éramos muy unidos y esto nos destruyó”, reconoció entre lágrimas, y lamentó las “barbaridades” que se dijeron de su persona y de su hermano Facundo, quien está declarando en estos momentos. Además, tal como se esperaba, la joven apuntó contra el empresario y por entonces amigo de su padre Miguel “el Francés” Rohrer.
“A Rohrer no lo vimos más, pese que recién se había construido la casa en Río Cuarto. Él se fue. Recién nueve años después lo vimos cuando estábamos festejando un cumpleaños de mi tía en el quincho del Golf y él entró. Preguntó qué hacíamos todos los Macarrón juntos. Y yo ahí cuando lo vi me agarró como una cosa acá adentro y empecé a llorar sin parar. Afuera estaba la mujer de él, que también lloraba”, señaló Valentina, según indicó Cadena 3.
“Mis papás se conocían con Rohrer de un colegio y del club de rugby. Miguel la miraba mucho a mi mamá, porque ella era muy bonita. Me acuerdo que solíamos ir a una casa de campo donde él siempre tiraba a las mujeres a la pileta, las levantaba, era como un acoso, un hombre muy violento”, acusó la joven. Vale destacar que la tercera audiencia será hasta las 15, en los Tribunales de Río Cuarto, en la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación que, junto a jurados populares, lleva adelante el proceso contra el viudo Macarrón por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, que contempla pena de prisión perpetua.