"Atención amigos y colegas que circulan por la ruta 27. Les presento a Julián. Hoy lo conocí cuando estaba haciendo dedo en Jovita para regresar a su casa".
Así, de esta manera, arrancaba el posteo en Facebook de Fernanda Flores, una camionera que lleva a cabo sus tareas cotidianas en buena parte del sur de la provincia y se encontró en Jovita con este pibe, que vive en la comuna de San Joaquin, a 22 kilómetros de esa ciudad.
A diario, Julián "hace dedo" 22 kilómetros para trasladarse desde el lugar donde vive, a la escuela donde cursa, ida y vuelta.
"Julián, de lunes a viernes, se levanta muy temprano para hacer dedo desde San Joaquín a Jovita, para poder estudiar, para poder terminar sus estudios en la escuela especial de Jovita, Allí está cursando el segundo año del nivel secundario y luego de clases a las 12:00 del mediodía regresa a su casa", continuó Fernanda en su publicación en la red social y finalizó con una solicitud a la gente que circula por esa ruta:
"Les pido que si lo ven lo lleven!...son solo 15 km....hagamos un poquito más llevadero el esfuerzo que el hace todos los días!...", finalizó.
El niño tiene de 13 años y se llama Julián Gaute.
Trinidad Robles, mamá de Julián, contó a La Voz que su hijo tiene un retraso leve y asiste al segundo año del secundario especial Nicanor Toledano González, de Jovita.
"Desde el año pasado que viaja a dedo. Sale a las siete y cuarto para la ruta. Yo miro quién lo sube. Pero a la vuelta del colegio sale a las 12, y a veces ha llegado después de la una y media a casa. Yo estoy con el corazón en la boca. Cuando podemos, le pagamos a un comisionista, pero no siempre se puede. Lo peor es cuando empieza el frío", confió a ese medio.
Trinidad explica que, aunque su hijo tiene pase gratis por discapacidad, no hay transporte público en los horarios que necesita para llegar a la escuela y para regresar.
Trinidad tiene otros tres hijos: mellizos, de siete años, y uno de cinco. Sostiene que Julián no tiene un papá biológico presente. Y que no reciben ningún subsidio que les permita pagar un remise.
Julián quiere terminar la secundaria y estudiar veterinaria, ese sería su sueño.
"Cuando vi al nene en la ruta pensé: cómo lo voy a dejar ahí. Lo vi con la mochila y me imaginé que salía de un colegio. Después charlamos y le pregunté si le podía sacar la foto, para que mis compañeros lo conozcan y también lo lleven", relató Fernanda, la camionera oriunda de Del Campillo.