El quinto fiscal del caso Nora Dalmasso cree que la mandaron a matar el viudo, Marcelo Macarrón y otra u otras personas, aún no identificadas.
Según trascendidos de la acusación, Macarrón y "sus adláteres" contrataron un sicario "unos meses antes del 25 de noviembre del 2006", fecha del crimen.
Se acusa a Macarrón por hacer un "acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción". Para la investigación, el viudo habría encargado el homicidio "por desaveniencias matrimoniales". En tanto, "sus adláteres", habrían participado del plan criminal con "la intención de obtener una ventaja, probablemente económica y política del estrépito de su eventual muerte".
Según la plataforma fáctica del hecho - que publicó hoy LA VOZ DEL INTERIOR-, el o los presuntos sicarios estaban escondidos en la casa cuando llegó Nora Dalmasso de la cena con amigas. Habrían esperado a que se acostara para atacarla dormida.
Pizarro desecha la prueba genética que incriminaba a Macarrón como autor material. Cree que la mujer no tuvo relaciones en el momento del crimen. Sostiene en la acusación que el o los sicarios la ahorcaron con el cinto de la bata de toalla y luego simularon la escena de un encuentro sexual.
Por el momento, Marcelo Macarrón es el único imputado por homicidio calificado por el vínculo, por precio o promesa remuneratoria y por alevosía. La pena para este delito es prisión perpetua. El viudo, que antes fue acusado de haberse hecho un vuelo nocturno para matar a su mujer con sus propias manos, sigue en libertad bajo fianza.
El domingo se cumplen 12 años de impunidad en el homicidio de Nora Dalmasso de Macarrón. Fue hallada muerta en la cama de su hija, con el cinto de la bata atado al cuello. A lo largo de la investigación hubo cuatro imputaciones fallidas y versiones diferentes en torno a si tuvo relaciones sexuales consentidas, si fue atacada sexualmente o no mantuvo ningún encuentro.