"Antes estaba muerto, en la tumba, no tenía ganas de vivir, no me importaban las personas. Con el rugby, me doy cuenta de que tengo corazón". La frase es de un preso que forma parte de Las Aguilas del Imperio, el primer equipo de rugby de una cárcel de Córdoba.
La experiencia de la Unidad Penitenciaria 6, de Río Cuarto, imita el ejemplo de Los Espartanos, el equipo formado en el 2009 en el Penal de San Martín. Entre los que pasaron por el proyecto la reincidencia habría bajado, del 60 al cinco por ciento.
El viernes 6 de abril, los 40 jugadores de Río Cuarto, que hace seis meses son entrenados por voluntarios, tuvieron su partido con "los de afuera".
Había llovido y Jugaron en el barro contra Los Vikingos, veteranos del rugby de Río Cuarto y la región. Emocionados compartieron el Tercer Tiempo en la capilla de la Unidad.
"Fue muy movilizador. Algunos nunca habían visto rugby, aprendieron, aprendieron también los valores, esfuerzo, discplina, respeto. Son fuertes pero leales", destacó Matías Hipermayer, capitán del equipo rival.
Máximo Deym y el cura rubier, Darío Pérez, impulsores de la iniciativa, agradecieron al Servicio Penitenciario por apoyarlos en el desarrollo del proyecto. Destacaron que los jugadores, que pertenecen a diferentes pabellones, mejoraron sus calificaciones en el Penal y bajaron de manera notable la conflictividad.