La Justicia de Río Cuarto aplicó una condena de dos años de prisión condicional a Claudio Ardusso, un productor agropecuario por explotación del trabajo infantil, en contra de un chico de 15 años al que hacía trabajar en su campo, por más de 10 horas y pagándole con carne y otras mercaderías.
El fallo fue pronunciado por la Cámara en lo Criminal y Correccional de 2° Nominación de Río Cuarto, que condenó a dos años de prisión de ejecución condicional a este productor agropecuario acusado de explotación del trabajo infantil.
Según se ventiló en el juicio, le habían asignado a un adolescente de 15 años tareas rurales a la intemperie, que implicaban el uso de herramientas peligrosas, en una jornada laboral se prolongaba por más de 10 horas.
Durante un lapso de 10 meses, el imputado le asignó tareas rurales a la víctima, que trabajaba, aproximadamente, desde las 6 a las 12 y desde las 14 a las 20.30, sin recibir una retribución dineraria ya que a cambio de la labor del niño, el imputado entregaba carne y otras mercaderías a su familia.
De acuerdo con la acusación, la familia del chico se trasladó en abril de 2016 al establecimiento rural El Caldén, en cercanía de la localidad de Ucacha.
Una vez allí, acordaron con el dueño del campo Román Claudio Ardusso, que todos los miembros del grupo familiar prestarían servicios en calidad de empleados, salvo el niño que era menor de edad y debería ir al colegio.
"Cuando la familia ya se encontraba desempeñando actividades laborales, le informaron que el menor no podría ir a la escuela ya que no contaban con los medios necesarios para su traslado. Luego, le dijeron a su madre que también el niño debía empezar a trabajar en el campo", se estableció en el juicio.
Durante un juicio abreviado, el imputado reconoció su responsabilidad y la conducta se encuadró en el delito de explotación del trabajo infantil.
En la sentencia, el camarista Emilio Andruet señaló que el imputado Ardusso se aprovechó económicamente del trabajo infantil del niño: "ese aprovechamiento significa abusar de una posición de preeminencia del autor sobre el menor de edad, y la capacidad decisoria de la persona menor de dieciséis años de edad es nula para el derecho laboral, por lo que cualquier forma de trabajo que involucrase a menores de dicho límite etario representa un abuso de dicha posición", dijo el magistrado.