Las calles de Chaco se llenaron de jóvenes, mujeres y niñas que están cansadas de la violencia machista. “Ni Una Menos”, “Todas somos Cecilia”, decían sus carteles hechos a mano con cartulinas y fibrones.
Hace 19 días que Cecilia no aparece. La última vez que la vieron fue el 1° de junio y desde ese momento, Gloria Romero, su madre, no siente otra cosa más que dolor y desesperación.
Actualmente, hay siete detenidos, algunos acusados de desaparición y asesinato y otros de complicidad. Entre los nombres están César Sena, (esposo de la víctima) y Marcela Acuña y Emerenciano Sena (suegros de Cecilia). Todos están vinculados al poder de Capitanich, ya sea por la concesión de planes sociales, como de la conformación de listas y candidaturas en las elecciones.
Toda la población chaqueña se encuentra conmocionada y convocaron espontáneamente a esta movilización, sin partidos, sin políticos. “Sé que hay mucha bronca, pero hagamos la manifestación al estilo japonés, demos el ejemplo”, pidió la mamá de Cecilia.
“Me gustaría que estas marchas sean en un lugar donde no cortemos el tránsito, donde no arruinemos el comercio, la plaza o el centro. Mostremos que somos diferentes”, pidió a quienes se iban convocando en las calles.
“No quiero que nadie me use para sus campañas ni nada”, dijo Gloria Romero con firmeza. La mujer aclaró que no busca venganza, sino justicia para su hija. “El ojo por ojo deja ciego al mundo”, concluyó.
La mamá de Cecilia Strzyzowski encabezó una movilización masiva
Desde el escenario de la plaza 25 de Mayo de Resistencia, la mujer dio unas palabras a la multitud que la escuchaba. Tenía una bolsa llena de globos que soltó al aire en conmemoración a su hija.
“¿Creen que a unos psicópatas como a ellos les va a producir algo que gritemos en su nombre? Es más, creo que se van a agrandar, porque les gusta escuchar su nombre. Lo mejor que podemos hacer a una persona que te ataca, es la indiferencia”, afirmó Gloria Romero.
“Así como borraron a mi hija como si fuera un insecto, quiero que borremos el nombre de esta gente de Resistencia. Los muros están sucios con sus nombres, vamos a sacar la mugre de Resistencia”, insistió.
Por último, agradeció a todas las mujeres y organizaciones feministas que se acercaron. “Esta es una reunión para que yo pueda despedirme de mi hija”, dijo entre lágrimas. “Ya no hay ninguna esperanza de que la encuentre con vida”, finalizó.