El sábado 7 por la noche, una madre asistió al hospital municipal de Corzuela, ciudad en Chaco, con su hija de 3 años debido a que la menor había ingerido accidentalmente veneno. Los efectivos policiales abrieron una investigación, como indica el protocolo en estos casos.
El médico de turno que recibió a la mujer y su hija se contactó con las fuerzas de seguridad y tomaron el testimonio de la madre, quien aseguró que la niña ingirió sustancias venenosas por accidente. Por lo tanto, se catalogó lo sucedido como “envenenamiento accidental”.
Si bien la nena había sido atendida en la sala de urgencia del hospital municipal, los trabajadores de la salud se vieron obligados a trasladada al Hospital 4 de Junio de la ciudad de Sáenz Peña para continuar con su tratamiento.