Grandes tormentas tuvieron lugar en el noroeste argentino, que repercutieron en provincias como Formosa, Santa Fe y Santiago del Estero. Sin embargo, las más damnificadas fueron Corrientes y Chaco.
Las fuertes lluvias devastaron calles, rutas, hogares y hospitales, mientras que los poderosos vientos también volaron cuanto pudieron, como chapas y árboles. En Santa Fe, incluso, un rayo provocó el incendio de un hospital en Villa Guillermina.
Puntualmente en Chaco, las precipitaciones alcanzaron los 200 mm en cuestión de horas. Además de todos los incidentes ya mencionados, también se inundó el Hospital Parrando e incluso la cancha del club Chaco For Ever, que milita en la tercera categória del fútbol argentino y 24 horas despues debe jugar un partido.
Lo peor sucedió en Las Breñas. Dos personas, al intentando evitar el ingreso de agua en su casa, murieron electrocutadas.