El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa afirmó este lunes que el Gobierno nacional no "prioriza" al sector agropecuario. Además dijo que el Estado todavía no resolvió los problemas que causan las inundaciones que golpean a las producciones regionales.
"Desde CRA creemos firmemente en el equilibrio de las cuentas fiscales, pero sabemos de priorización de gastos, y cuando uno prioriza, elige y lo que sufrimos es que nunca se prioriza al sector", afirmó Chiesa a través de un comunicado. En este aspecto puntualizó que "el productor está para poner, tiene presunción de evasor, de ahí las retenciones a cuenta de impuestos, paga doble y hasta triple imposición y no se le da la valoración política y estratégica que realmente tiene".
"Reclamamos una correcta valoración política del sector. Es importante el déficit fiscal, el Fondo Monetario, las tasas, el dólar, el riesgo país, pero mucho más importante son las miles de comunidades del interior que dependen de la producción agropecuaria, y que unidas todas conforman nuestra bendita nación", manifestó el titular de CRA.
Las inundaciones en el norte de Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero y Corrientes "golpearon con dureza al productor agropecuario, vulnerando el entramado social de las comunidades afectadas". Además enfatizó en que "esta situación no es un hecho aislado, sino todo lo contrario, es previsible, recurrente y su intensidad y daño es cada vez mayor".
Según Chiesa, la Argentina tuvo tres inundaciones y una sequía que por el impacto causado generó pérdidas de hasta un 1,5% del PBI. "¿Cuánto ha invertido la Argentina en un sistema de mitigación de riesgo climático? Poco, casi nada. La ley de Emergencia Agropecuaria tiene un exiguo fondo de $500 millones, cifra que fue otorgada en 2012 pero que jamás se actualizó. Hoy debería estar cerca de los $ 6.000 millones para tener el mismo poder adquisitivo", aseveró.
Destacó que "el campo argentino está surcado de canales y obras que se han realizado sin un plan integral de manejo de aguas, trasvasando cuencas y cargando de caudal a arroyos y ríos que no pueden transportar el volumen que se les carga".
Chiesa afirmó: "El Estado no ha resuelto estos problemas y los particulares tratan de salvarse como pueden, todos quedan desprotegidos, hasta el Estado nacional, que perdió con la sequía US$ 8.000 millones".