A traves de una conferencia de prensa, autoridades provinciales informaron que se pondrá en vigencia el protocolo para la utilización de establecimientos no hospitalarios para los pacientes COVID-19 positivo. Esto se aplicará a todos los pacientes positivos con o sin factores de riesgo y que no tengan necesidad de ser internados, pero que sus viviendas no cumplan con los criterios recomendados para cumplir con una cuarentena en el lugar.
El subsecretario de Planificación del Ministerio de Seguridad y Justicia, Leandro Álvarez, indicó que "Tanto desde el Ministerio de Seguridad y Justicia, como desde el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio de Salud se van a conformar equipos para la visita de domicilio por domicilio para constatar los requerimientos y ver si los ciudadanos pueden continuar con el aislamiento en su domicilio".
En ese sentido, el funcionario detalló que "cuando una persona sin criterio de internación está en un lugar no hospitalario, el Ministerio de salud va a determinar si puede continuar con el aislamiento en su domicilio".
"Si no cumple, se va a articular con el Ministerio de Seguridad y Justicia a través de la Policía del Chaco para brindarle el servicio de traslado a estos ciudadanos o podrán hacerlo por su propia movilidad", señaló respecto al traslado a los establecimientos no hospitalarios con los que cuenta la provincia para que pacientes de COVID-19 cumplan con el aislamiento.
Asimismo, Álvarez informó que "las personas que cumplan los requisitos recomendados para que hagan la cuarentena en su domicilio se les va a hacer un seguimiento por georeferenciación".
Sobre esta nueva modalidad, detalló "tiene una importancia grandísima porque el sistema de salud va a poder concentrar sus energías en los casos críticos y se le va a poder hacer un seguimiento a las personas y a su grupo familiar y generar estadística de lo que es esta pandemia".
En Resistencia el último establecimiento no hospitalario se montó en el Centro de Convenciones Gala, donde hay 288 camas para la atención y cuidado de pacientes y, de ser necesario, se puede extender la capacidad a 320. Eso se suma al club Ñu Porá, al gimnasio del hospital Perrando y al club del Instituto de Vivienda haciendo un total de 500 camas disponibles.