En el marco de la muerte por coronavirus del jefe de teparia intensiva del Hospital Perrando, Miguel Duré, los médicos del nosocomio expresaron su profundo malestar por el manejo del Gobierno Provincial que conduce Jorge Capitanich en medio de la pandemia de COVID-19.
A través de sus redes sociales, la GMH (Gremial Médica Hospitalaria) y sus profesionales de salud publicaron un texto en el que sostienen que desde el Gobierno "subestimaron la situación desde el primer día. Hicieron alarde de la remodelación arquitectónica de dos salas de internación, la cual actualmente no tiene camas y no tiene los insumos necesarios para la protección del personal de salud".
"Quisieron silenciar a quiénes mostraron la realidad del hospital en la pandemia, y en lugar de ser denunciantes de la misma, junto con ellos, optaron por hacer oídos sordos a dichos reclamos, y eligieron la ruta más fácil", denunciaron. En cuanto al trato que decibieron desde el gobierno de la provincia puntualizaron "nos trataron de irrespetuosos y poco solidarios en la única reunión que tuvimos. Incluso expresaron estar cansados de nosotros".
"Se pasearon por los medios de comunicación diciendo que la situación estaba controlada, cuando se inauguró una estructura que debía ser de apoyo a la unidad destinada para pacientes infectados, y que hasta el día de la fecha no se encuentra en funcionamiento, sabiendo que la sala de internación destinada a casos positivos colapsa", detallaron.
En este sentido, señalaron "nos hicieron quedar mal como provincia, como ciudad, al emitir frases que denigran a nuestra vecina Corrientes, en lugar de entablar una comunicación para generar mejores vínculos y aprendizajes ante tal situación, como es una pandemia".
"Fallaron. El sistema de salud falló. Este es el resultado. Personal de salud infectado. Un médico que ya no está. Somos hijos del rigor. Hasta que no nos pasa, no aprendemos", remarcaron los profesionales de la salud.