El intendente Jorge Capitanich inauguró la segunda etapa de la obra de pavimentación de ocho cuadras en la avenida Rodríguez Peña, en Villa San Juan. "Obras son amores y no buenas razones. Estas cuadras sumarán a otras que se ejecutaron durante nuestra gestión y que permitirán llegar al récord de 750 cuadras en solo cuatro años", señaló el jefe comunal.
La obra, cuya inversión fue superior a los 17,5 millones de pesos, abarcó además la construcción de una nueva red de alumbrado público, con luminarias de led, el sistema de desagües pluviales y la señalización de todo el sector, y trabajos complementarios como las rampas para discapacitados.
"Estamos muy felices con esta habilitación, porque además de dignificar y elevar la calidad de vida de miles de vecinos, forma parte de un programa de trabajo y una plan de obras que cambiará para siempre a la ciudad", destacó Capitanich.
La obra fue ejecutada por la Dirección General de Pavimento y Conservación del Municipio, y alcanzó a nueve cuadras de la avenida Rodríguez Peña, (del 1600 al 2400, entre las avenidas Chaco y Urquiza. "Es importante destacar que esta obra de pavimento se realizó con personal del Municipio. Son obreros que hace un tiempo era personal jornalizado y que hoy, forma parte de la planta permanente de trabajadores municipales", destacó el intendente.
Además del pavimento, se ejecutaron obras de desagües pluviales, con escurrimiento hacia los conductos principales existentes en las avenidas Chaco y López Piacentini, mediante un sistema secundario de conductos circulares de tubos PVC de diámetros variables, con sus correspondientes sumideros de captación y cámaras de inspección y limpieza.
El proyecto también abarcó la construcción de iluminación con artefactos LED, con sistema de alimentación subterránea, con columnas de simple pescante. Los trabajos incluyeron, como obras complementarias, la adecuada señalización vertical, compuesta por nomencladores urbanos, indicadores de las calles y sentido de circulación. Asimismo, construyeron rampas para discapacitados en la totalidad de las bocacalles.
La obra cumple con el objeto de mejorar sustancialmente la transitabilidad, tanto vehicular como peatonal de las arterias pavimentadas, pasando de una situación de calzadas de tierra, con cunetas a cielo abierto, a calzadas de hormigón simple con cordón integral, mejorando la calidad ambiental.
“Hemos ejecutado casi el tercio del pavimento urbano en Resistencia, construido en 86 años de historia del pavimento, que arrancó en 1932 en la calle Colon (del 200 al 300)”, reiteró el jefe comunal.